Detrás de cada vuelta, de cada salida y de cada llegada, hay un equipo silencioso pero imprescindible: los voluntarios. En la Ibai-ondo Backyard, su protagonismo no es solo importante, es vital. Sin ellos, esta carrera no sería posible.

Desde mucho antes del pistoletazo de salida, los voluntarios están ahí: organizando, marcando, preparando y asegurando que todo esté listo. Y una vez comienza la carrera, su trabajo en equipo se convierte en un engranaje perfecto que sostiene todo el evento. Son quienes cierran carreteras, quienes dan soporte en el corralito, quienes ayudan a cada corredor en lo que necesite, ya sea una bebida, una palabra de aliento o una mano amiga para continuar.

Además, el apoyo no termina ahí.

Dos ciclistas voluntarios acompañan la prueba: uno al inicio y otro al final, pedaleando junto al primer y el último corredor. Su presencia asegura el buen desarrollo de la carrera, ofreciendo asistencia y respaldo constante desde dentro del recorrido.

La entrega, dedicación y espíritu de grupo que demuestran todos los voluntarios hacen que la Ibai-ondo Backyard no sea solo una carrera, sino una experiencia compartida y humana.

A ellos, a cada uno de los que dan su tiempo y su energía, les debemos no solo la logística… sino el corazón de esta aventura.

¡Gracias por hacerlo posible!

¿Te gustaría formar parte de esta experiencia única desde dentro? Buscamos personas como tú, con ganas de ayudar, de aportar y de vivir la Ibai-ondo Backyard desde un lugar privilegiado.

Únete al equipo de voluntariado y vive la emoción de la carrera, el compañerismo y la satisfacción de hacer posible algo grande. ¡Te esperamos!